Thiago y Camilo presencian la llegada de Cacho, un excéntrico adolescente de 1962.
Cacho tomó un té como los que usara Cielo alguna vez, y viajó al futuro por equivocación.
Paz confirma el extraño embarazo de Jazmín, y deciden consultar a un médico. Mientras tanto, las chicas hablan de hombres durante una sesión de spa a la que las somete Esperanza.
Simón le cuenta al “Dr. Quiroga” acerca de Juan Cruz y su viaje en el tiempo, pero el modificador de voz se queda sin batería, escucha la voz de Sol y cree que ella estuvo espiando la conversación.
Lleca va a ver a Martina, quien le pide ayuda para buscar a su papá, internado en una clínica.
Sol cree que Simón padece un delirio psicótico, y él hace todo lo posible para que le crea. Juan llama por teléfono a Valeria desde el psiquiátrico para decirle que la ama. Pero cuando Tina lo visita, se niega a hablar con ella.
Thiago busca en el atillo y encuentra un té similar al que le describiera Cacho que tomó.
Las chicas se vuelven locas por Cacho y su constante juego seductor, y los chicos se ponen muy celosos.
Lleca y Martina se quedan duros cuando encuentran a ambos Nachos inconscientes y entubados en una cama de la clínica.
Fuente
Cacho tomó un té como los que usara Cielo alguna vez, y viajó al futuro por equivocación.
Paz confirma el extraño embarazo de Jazmín, y deciden consultar a un médico. Mientras tanto, las chicas hablan de hombres durante una sesión de spa a la que las somete Esperanza.
Simón le cuenta al “Dr. Quiroga” acerca de Juan Cruz y su viaje en el tiempo, pero el modificador de voz se queda sin batería, escucha la voz de Sol y cree que ella estuvo espiando la conversación.
Lleca va a ver a Martina, quien le pide ayuda para buscar a su papá, internado en una clínica.
Sol cree que Simón padece un delirio psicótico, y él hace todo lo posible para que le crea. Juan llama por teléfono a Valeria desde el psiquiátrico para decirle que la ama. Pero cuando Tina lo visita, se niega a hablar con ella.
Thiago busca en el atillo y encuentra un té similar al que le describiera Cacho que tomó.
Las chicas se vuelven locas por Cacho y su constante juego seductor, y los chicos se ponen muy celosos.
Lleca y Martina se quedan duros cuando encuentran a ambos Nachos inconscientes y entubados en una cama de la clínica.
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